
Por fin, a primeros de mayo llegó el aula. Quince equipos más el del profesor, una impresora láser a color... Bueno, de lujo. Y todo ello en red y funcionando con la MAX 3.0. Tras quedar montada, animé a mis compañeros a que comenzaran a utilizarla con sus alumnos, pero sólo dos fueron los que se animaron, con alto grado de aceptación tanto para ambos profesores como para sus alumnos. El resto no sé si no entraron por temor a lo desconocido o porque ya estábamos a finales de curso.
Para primeros de mayo impartiré un curso para que mis compañeros pierdan el miedo al aula, al que he titulado "TIC bajo GNU/Linux para docentes".